Ciencia Cognitiva presenta un fascinante estudio sobre el estrechamiento perceptivo en los bebés.
Realizado en conjunto por facultades de Psicología de universidades de Barcelona y Florida el estudio se centra sobre un fenómeno llamado estrechamiento cognitivo.
Los bebés disminuyen la capacidad de discriminar sonidos no presentes en el habla materna durante el primer año de vida. Por ejemplo, los bebés japoneses de 6 meses discriminan entre la l y la r. Pero cuando crecen y tienen un año han perdido esa capacidad de discriminar al igual que los adultos ya que en su idioma no son fonemas que distingan palabras. Paralelamente agudizan la discriminación de fonemas que sí están presentes en su lengua. Este fenómeno es debido a la exposición a la lengua materna, es decir, al aprendizaje. Inicialmente son capaces de discriminar sonidos de cualquier lengua pero a partir de los 6 meses se especializan en lo que oyen,
Pero además de los fonemas también prestamos atención al gesto articulatorio. El estudio investiga si el estrechamiento perceptivo se da también en la modalidad visual además de en la modalidad auditiva. Para ello han trabajado con 4 grupos. Bebés de 6 meses angloparlantes, de 11 meses angloparlantes, de 6 meses hispanoparlantes y de 11 meses hispanoparlantes. Se usó un contraste fonético que existe en inglés pero no en español: la v versus la b.
Se presentaron videoclips (en silencio) de una mujer realizando el gesto facial de la sílaba /ba/ en una parte de la pantalla y la misma mujer realizando el gesto facial de la sílaba /va/ en la otra parte de la pantalla (línea base). Posteriormente se presentaba varias veces auditivamente una de las dos sílabas (sin el rostro presente). Finalmente se presentaron de nuevo ambas caras gesticulando las sílabas en silencio (fase de test) (véase la Figura 1). Se comparó el tiempo que los bebés dedicaban a mirar cada una de las caras, analizando la diferencia tras la presentación de la sílaba hablada. Si el bebé es capaz de saber qué aspecto visual tiene la sílaba que ha escuchado, es de esperar que mire más tiempo a la cara que está haciendo el gesto facial correcto.
Los resultados confirmaron la hipótesis. Los bebés españoles de 6 meses detectaron la diferencia entre ambas sílabas, pero los de 11 meses ya no las detectaron. Es decir, los de 11 habían experimentado estrechamiento perceptivo. Por el contrario, los angloparlantes sí detectaron la diferencia tanto a los 6 como a los 11 meses.
Venimos al mundo preparados para cualquier entorno cultural, pero tan pronto como a los 11 meses ya estamos especializándonos en la cultura propia.