Desconfío de las personas excesivamente seguras. De las que lo saben todo. De las que no dudan. De las que siempre tienen una opinión formada. De las que pretenden abrumar con sus comentarios. No es solo mi caso, la mayoría respondemos igual.
No es posible saberlo todo sobre un tema. Puedes ser una autoridad pero siempre tendrás lagunas. Mostrar tu desconocimiento no es malo. Por el contrario, enseñar tu lado vulnerable hace que los demás se relajen y confíen en ti. Si muestras tu ignorancia sobre algo, tu verdadero conocimiento adquiere más valor. "Será cierto lo que dice ya que admite lo que no sabe" suelen pensar los demás. En añadidura las opiniones tajantes promueven el rechazo.
Años de trato con clientes me han convencido de que no hay nada peor que ocultar lo que ignoras, tratar de mostrar que lo sabes todo o dar una respuesta no fundada sobre cualquier tema. Desde luego, cuanto más sepas mejor, pero nadie está en la obligación de saberlo todo. Además es muy fácil pillarte en una mentira, antes se pilla a un mentiroso que a un cojo, cuenta el refrán. Siempre es mejor decir: no lo se, lo estudio y te respondo.
El que lo sabe todo no tiene nada que aprender. Esta es la peor actitud en la vida. Siempre hay algo que aprender de los otros. Y es bueno hacerles saber que les escuchas, que tienen algo que decir y enseñarte, aunque tú seas la autoridad en la materia. Si tenemos dos oídos y una boca es porque tenemos que escuchar dos veces antes que hablar, dice un proverbio árabe.
Desde luego no puedes dudar de todo. Dos y dos son cuatro. Debes de tener certezas sobre las que construir tu parlamento y no puedes discutir cosas obvias. Pero se humilde, ayuda.
Nada tan estúpido como vencer; el verdadero triunfo está en convencer. (Victor Hugo)
Algo semejante apunta Baba Shiv, profesor de Stanford Business School. Da un discurso rotundo y tendrás muchas personas en tu contra. Deja por el contrario que existan aspectos sin pulir para que los demás quieran intervenir y se apropien de la idea, la hagan suya.
No les venzas, convéncelos. Atráelos hacia ti, haz que tu discurso cale hondo.
Los "expertos" basan su éxito precisamente en la seguridad. Este artículo es para personas formadas e inteligentes. El resto necesita de la afirmación sin cuestionar. La prueba es el mundo, lleno de sectas, grupos políticos y expertos muy inexpertos que hacen fortuna porque repiten las cosas muy contundentemente y con seguridad, aunque sean "mentiras como templos".
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