jueves, 26 de enero de 2012

En busca de la memoria de Eric Kandel

En busca de la memoria, un excelente y ameno libro del Premio Nobel Eric Kandel es a la vez una autobiografía y "la historia intelectual de los extraordinarios adelantos producidos en el estudio de la mente en los últimos cincuenta años".

Eric Kandel es autor de varios libros, entre otros el voluminoso Principios de Neurociencia, de 1300 páginas, manual de referencia. Fue galardonado en 2000 con el Premio Nobel por sus descubrimientos acerca de la "transmisión de señales en el sistema nervioso" en concreto porque sus investigaciones "nos han demostrado que esos transmisores, actuando a través de segundos transmisores y de la fosforilación de proteínas, crean la memoria de corto y de largo plazo, fundamento mismo de nuestra capacidad para existir e interactuar con sentido en el mundo." Recibió el premio junto con Arvid Carlsson y Paul Greengard.
Kandel empieza sus días como judío de Viena, en los años previos al nazismo. Su familia se ve obligada a huir y en Estados Unidos se forma como psicoanalista primero y como investigador neurocientifico después. La parte biográfica cuenta también como se va adentrando en el campo de la memoria, su paso por distintas universidades y su colaboración con muchos científicos sobresalientes, algunos de ellos también premiados por el Nobel.
El libro comienza con una interesante historia de la neurociencia y durante todo el resto entremezcla sus inquietudes científicas con el estado del arte de la disciplina de modo que también es una historia de la neurociencia actual. No en vano el subtitulo es "Nacimiento de una nueva ciencia de la mente"
Kandel explica el curso de sus investigaciones que le llevaron a recibir el Premio Nobel. La primera parte cuenta sin prisa (lo que se agradece) sus avances en el conocimiento de la memoria implícita ("la que que no se expresa con palabras, la procedimental, que no requiere atención consciente para su recuperación, la cual adopta la forma de hábitos, estrategias perceptivas o motoras y condicionamiento asociativo o no"). Narra como conoce a su gran amor, la Aplysia, babosa marina en la que realiza todos sus descubrimientos. Es sorprendente como su trabajo consiste en explicar los descubrimientos de Ivan Paulov (Premio Nobel en 1904). Paulov descubrió en perros tres formas simples de aprendizaje: la habituación, la sensibilización y el condicionamiento clásico. Kandel explica estos aprendizajes en Aplysia tanto en la memoria a corto plazo (que supone modificación de proteínas existentes) como en la memoria a largo plazo (que supone intervención de los genes para la síntesis de nuevas proteínas). Kandel cubre todos los pasos de la neurociencia cognitiva: la explicación conductual, celular, molecular y genética.
La segunda parte del libro, el retorno a la memoria compleja es más confusa debido a que Kandel es solo protagonista en parte y a que nuestro conocimiento sobre ella es peor. En todo caso sigue siendo interesante y plantea el estado del arte actual sobre la memoria. Kandel habla también de la atención, la genética, la biotecnología e incluso se adentra en la explicación de la conciencia.
Sobre el libro también se realizó una película.

2 comentarios:

  1. Antonio, la anécdota de kandel y su profesor sobre el psicoanálisis (pseudociencia) tiene su miga.

    "Había ido a la escuela de medicina porque quería ser psicoanalista. Pero en el último año de facultad teníamos un período de libre elección de 6 meses en el que podíamos hacer lo que quisiéramos, y pensé que un psicoanalista tenía que tener nociones del cerebro. El mejor especialista de Nueva York estaba aquí en Columbia: Harry Grundfest. Así que fui a verle, y me aceptó durante 6 meses. Recuerdo que me preguntó: «¿en qué te gustaría trabajar?» Y yo le dije: «me gustaría saber en qué parte del cerebro están ubicados el ego, el ello y el superego». Me miró como si estuviera loco, y respondió: «no tenemos ningún motivo para creer que existen esas estructuras..."

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. José Manuel, veo que también has disfrutado con Kandel. La anécdota está reflejada en el libro.
      Resulta sorprendente el vínculo de Kandel con el psicoanálisis. Y más aún como persiste durante toda su historia aunque con modificaciones.
      Y desde luego, la ingenuidad de esperar las estructuras cerebrales del ego, el ello y el superego es enternecedoras.
      Un saludo

      Eliminar